ella lo sabía..

No se le podia haber ocurrido mejor idea, un viaje. Sola.

"La emoción del que viaja solo por elección propia es tan solo palpable cuando pasas a formar parte de ese colectivo de individuales..."

No eran palabras de Norah, aunque se sentía totalmente identificada. Así era como arrancaba el diario de viaje del que se convirtió por unos dias en la mejor compañía posible.

Seguramente al llegar a casa siquiera recordaría como se pronunciaba su extraño nombre, probablemente se iría olvidando de como sonaba su acento, pero tenia claro que dificilmente se olvidaría de esa sensación de libertad.

No duraría más de los 3 días que pasó en la ciudad,
ella lo sabía y ese último despertar se tornó amargo cuando fue consciente de que la realidad la esperaba de nuevo. Pero así tenia que ser, aquello no podía durar para siempre, pensaba camino al aeropuerto...si fuese así, perdería el encanto de la individualidad...